lunes, 2 de marzo de 2015

La espuma del jabón




Me he disuelto
en la agitación afrodisíaca
del agua cálida.

El remolino de vuestra carne,
una galaxia en miniatura
cristalizaba sus jadeos
en las burbujas de mi espuma.

Ese fuego que arde
hasta dentro del agua
se encendía, se reavivaba…
                                               Humeante…
Olía a hidrógeno
                                   de una estrella cercana.

Luego llegó la calma.
En el hueco de un átomo
(más distancia no separaba vuestros cuerpos)
se abrió un vacío cósmico confortable.

Y ya no hubo más sonidos.
En la bañera dos constelaciones se abrazaban.
Ya ni siquiera su chapoteo
se oía entre mi aroma.

Y yo quedé
suspendido cual anodina nebulosa,
hasta que al agua devoró el desagüe.

3 de octubre de 2014

Eduard Ariza

1 comentario:

  1. Muy bien hallada esa perspectiva amorosa del jabón. Excelente la batalla cósmica y atómica de lo anatómico y amante. Muy bueno el uso de los deícticos orientadores en el océano espumoso de la bañera. La imagen final, de gran poeta: sigo mirando, perplejo, ese sumidero devorado por el agua que fue excipiente del amor.

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