No existen unas instrucciones
para leer. Bueno, quiero decir que no existen más allá del saber que la “m” con
la “a” /ma/ y la “m” con la “e” /me/. El estímulo para lectura debe venir desde
pequeño. Resulta muy difícil que una persona, un adolescente, una vez ha
madurado, adquiera este hábito si no se lo han inculcado.
Se mire por donde se mire, leer,
en el formato que sea, constituye un necesidad para el hombre. La lectura nos
rescata de la ignorancia como el deporte nos conduce a la salud. Además nos
permite ampliar nuestros horizontes culturales, desarrollar nuevas
sensibilidades, adquirir “experiencias” que por unas razones o por otras nunca
podremos vivir en primera persona, y cultivar fructíferamente nuestro lado
íntimo, el verdaderamente humano en general. Tranquilos, aquí concluyo el
alegato.
El Día de Navidad sopesando los regalos.
Ahora bien, a menudo debemos
hacer lecturas obligatorias que no nos son gratas. No se debería pensar que
esto queda limitado al instituto o a la carrera de letras, porque es del ámbito
general de la vida el ir leyendo en ocasiones por imposición. Ciertamente, la
sola obligación mata la relación creativa del hombre con la palabra escrita y
fractura un poco todo el proceso. Del mismo modo, la temática de estos textos
se aleja a menudo de nuestros propios intereses, o su escritura se basa en un
formato excesivamente técnico para ser grato, especialmente, como me ha
sucedido a mí, a lo largo de una extensión muy prolongada.
En mi primer curso en la facultad
los manuales de literatura han constituido una excelente fuente de
conocimientos para mí. En general su lectura ha sido bastante grata y ha
enriquecido mis puntos de vista con opiniones de expertos de caras a los
exámenes que son inminentes; y, lo más importantes, de caras a mi cultura.
La España Ilustrada de la segunda mitad del S.XVIII de Jean Sarrailh.
Sólo dos manuales por su
extensión han resultado unas lecturas dificultas. Ni Erasmismo y España de
Marcel Bataillon, ni La España Ilustrada de la segunda mitad del S.XVIII
de Jean Sarrailh se encontraban entre las lecturas obligatorias del curso; formaban
parte de la bibliografía recomendada. Yo me animé con ellas por aquello que me
gustan los retos. De sus lecturas extraigo las siguientes conclusiones, para
leer la clase de libros que hemos descrito:
-Los manuales no se deben leer
imitando el patrón de conducta de las lecturas de placer:
- No leerás manuales en el metro, ni los viajes. Necesitas un espacio tranquilo en el que puedas consagrarte por entero a su lectura. De no hacerlo su compleja abundancia de datos técnicos te llevará a caer en frecuentes distracciones que entorpecerán y ralentizarán más tu lectura, frustrándote demasiado.
- Márcate una disciplina de páginas a leer cada día. Que sea realista, no te pongas un imposible, pero sin caer en la propia condescendencia. Unas 20 páginas están bien.
-La temática del manual tal vez
no te interese o quizás en algún aspecto el autor profundice demasiado. En este
último caso sería lícito saltarse un par de páginas. Sin embargo, por norma
general enfoca la lectura como un ejercicio de autoexigencia.
-No leas sólo el manual. Para
alguien que tiene en la lectura una de sus aficiones no hay nada más frustrante
que ponerse a leer algo con lo que no disfruta durante un largo período de
tiempo. Alterna el manual con lecturas de placer.
Erasmismo y España por Marcel Bataillon.
-MUY IMPORTANTE: Perdona a los
doctorcillos de cualquier especialidad técnica que como Bataillon o Sarrailh te
piden disculpas en el prólogo porque tal vez puedes encontrar que su ensayo de
casi 1.000 páginas presenta algunas carencias de contenido. Es un sencillo
formalismo con el que deben cumplir.
¡¡¡Buena Lectura!!!
Trobo molt encertats els teus consells. Jo sempre tinc més d'un llibre començat però això és per culpa de la pressa, de la fugacitat del temps perquè anys endarrere no em passava. Quan llegeixo assaig, manuals o història necessito una lectura paralel·la tipus novel·la o relat en la qual se m'expliquin coses però, això sí, ben dites.
ResponderEliminarAmb afecte, Eduard. Segur que treuràs bones notes perquè t'ho mereixes.
Gràcies Glòria. Espero que aviat enllesteixis totes les teves lectures.
Eliminar