Este noviembre tuve ocasión de
leer Los papeles de Aspern de Henry James (1843-1916) cuya exquisitez
narrativa me instó a ampliar mi visión del autor, durante enero, con la lectura
de su titánica obra arquitrabe, Retrato de una dama. Aunque me gustaría
hacer una crítica literaria, no me siento con capacidad para hablar de Henry
James en el plano literario, porque siempre me quedaré en un plano reducido.
Henry James (1843-1916)
Prefiero hablar una poco de la
sexualidad del autor que siempre ha sido un misterio. No se conoce a Henry
James ninguna relación amorosa a lo largo de toda su vida, ni carnal ni
platónica. La personalidad introvertida a menudo distante de este americano que
eligió vivir cual gentleman inglés recuerda con frecuencia al narrador
de sus novelas siempre objetivo y apartado de la acción, como si la viese desde
fuera incluso en los relatos narrados en primera persona.
Henry James en su juventud.
Para explicar esto hay dos tesis hasta
ahora. La primera es un tanto rocambolesca, pues plantea que el autor sufría
una acuciada impotencia a raíz de una caída de caballo. Se desconoce qué culpa
tienen los pobres equinos, pero hasta se ha intentado cargar sobre una
hipotética caída de caballo la causa de la locura de Nietzsche, a fin de evitar
pronunciar el tabú de una venérea como la sífilis. A parte de que es muy
retorcido intentar buscar una relación entre la supuesta causa y el conjeturado
fenómeno, una impotencia aguda no explicaría que una persona de gran
sensibilidad como Henry James jamás abriese su corazón a otro ser humano,
aunque dejase su cama cerrada.
Emigrado a Inglaterra con sombrero de copa cual gentleman nativo.
Descartada esta idea, la otra
plantea que el autor pudo haber sido homosexual, tendencia que habría vivido en
total represión y con gran secretismo. Bueno… un poco como después del auge del
feminismo a principios del S. XX, cuando se llegó a rebuscar en la obra de
cualquier autora para encontrar rasgos feministas según la acepción política,
más allá de lo femenino; con la aceptación paulatina de que ciertos grandes del
arte eran homosexuales, a principios del siglo pasado, -cuando aún era un
delito para todas las legislaciones-, particularmente a raíz de los casos de
Wilde y Giné, muchos han atribuido esta tendencia a toda clase de
personalidades de forma infundada. Verbigracia, una folleto que circula por
Internet asegurando que Don Miguel de Cervantes fue homosexual.
Biblioteca personal de Henry James.
En el caso de Henry James
conjeturar con una homosexualidad fuertemente reprimida queda en una teoría sin
puntos de apoyo. Cuesta mucho asumir esta posibilidad sin que quede el más
mínimo rastro de un amante, un favorito, de alguna denuncia o de algún
chantajista. ¿No sería más lógico considerar otra opción que encaja mejor con
el patrón del personaje?
Además de la bisexualidad, la
heterosexualidad y la homosexualidad, existe una cuarta identidad sexual
considerada “dentro de las variaciones normales” por los expertos: la
asexualidad. Se calcula que el 1% de la población mundial es asexual, es decir,
carece de necesidades sexuales y hasta eróticas. No debe confundirse con el
anafrodismo, enfermedad que hace al experimentar miedo o asco por el sexo, pero
sin perder el apetito sexual. Este trastorno (temporal, si se trata) a menudo
fruto de un trauma sería el “quiero y no puedo”, mientras que el asexual es el
“no me interesa, gracias”.
Bandera de la Asexualidad.
La condición de asexual guarda más
dureza de la que pueda parecer y riesgo de exclusión social, a causa de no
compartir un interés fundamental del resto de la humanidad. Por lo que, los
asexuales pueden llegar a ser víctimas de burlas y escarnio.
No anhelar el contacto íntimo con
otro ser humano concede una perspectiva más introvertida del mundo. Si bien, el
asexual no es apático ni desapasionado, al contrario, puede sentir grandes
pasiones por un número sinfín de cosas, pero su visión del mundo queda ausente
de erotismo, lo que, por otro lado, le concede una relativa objetividad
aparentemente fría cuando se describe al resto; o, cuanto menos, falta de algo.
¿Alguien que conozca la obra de Henry James no piensa ya en alguno de sus
narradores?
Firma de Henry James.
Visto cuanto se ha expuesto, no
es difícil aceptar, a falta de mejores teorías, la hipótesis de que Henry James
fuese asexual y plasmase la visión del mundo que tiene este particular
colectivo en sus novelas, a través de su óptica refinada hasta las tendencias
de la vieja aristocracia europea, y culta.
No coneixia aquesta possibilitat, l'asexualitat, però no m'interessa massa aquesta dèria de qualificar el personal per la seva sexualitat. Totes les etiquetes aquestes, moltes vegades, només es tradueixen en negoci o injustícies. Quadres que, quan se sap que les ha pintat una dona, passen a ser de segona fila, obres que, si l'autor és homosexual, s'enfilen com l'escuma ...
ResponderEliminarEn un nourante per cent dels casos et dono la raó, però en aquest cas, sembla que podria explicar perquè aquest autor tenia un punt de vista narratiu tan particular.
EliminarNo ho plantejava per conèixer millor l'home, sinó l'obra.
Henry James es uno de los responsables de mi adicción a la literatura, especialmente por dos textos: "Otra vuelta de tuerca" y justamente "Los papeles de Aspern", que habré leído y releído varias veces, aparte de que será el texto que más he conseguido divulgar entre conocidos y parientes (por este orden).
ResponderEliminarYo "Otra vuelta de tuerca" lo tengo pendiente. "Los papeles de Aspern" fueron el primer libro suyo que cayó en mis manos. Me conmovió su modo de contemplar las escenas humanas, visión que comparto.
EliminarEduard,
ResponderEliminarJo aniria directament a The Master la magnífica biografia escrita per l'irlandès Colm Töibin. Si te'n surts en llengua anglesa fruiràs d'un llibre escel·lent i molt documentat. No, no era ni bi ni a ni hetero. Lamentablement no veig que s'hagi traduit a català o castellà però puc dir-te que el vaig llegir molt a gust.
"Los papeles de Aspern", "Lo que Maysie no sabía", "La princesa Casamassima", totes donen testimoni d'un novel·lista de profunda elegància. Anima't Eduard!
Intentaré fer un esforç. Sempre m'he d'esforçar una mica amb l'anglès. D'altra banda, estic força animat.
ResponderEliminarHola, sí está traducida
ResponderEliminarhttp://www.casadellibro.com/libro-the-master-retrato-del-novelista-adulto-premio-impac-2006/9788435009522/1067423
saludos
Roberto
Muchísimas gracias!!
EliminarAl considerar la orientacion sexual del escritor estamos tambien hablando de su posicion frente al mundo? Creo q en algunos casos es determinante, en aquellos en los q la eleccion del objeto amoroso priva; aun asi en el fondo, creo q lo q un buen escritor nos revelaria seria el subjetivo mundo del amor, el cual podria estar mas alla de la eleccion especifica; en este momento pienso en Djuna Barnes, quien en "Nightwood" nos revela los conflictos del amor a pesar d q describe su relacion con Tellma, su companera amante.
ResponderEliminarHola Elizabetha, bienvenida a "Neonovecentismo"!!
EliminarYo siempre he sido mucho de esa frase de Ortega, "yo soy yo y mis circunstancias". Me parece que la apatía hacia lo sexual y lo erótico, que acompañó a Henry James a lo largo de su vida, sí fue determinante para su concepción de la narración novelesca y más especialmente para definir los rasgos de sus personajes.