sábado, 31 de agosto de 2013

Programa para el año

Siempre he pensado que soy muy afortunado por disfrutar tanto con el estudio, el trabajo y en general el aprendizaje. Pese a tener que invertir en estas actividades la mayor parte de sus vidas, para la mayoría de las personas están lejos de ser gratificantes. Ignoro si la satisfacción personal en el trabajo es algo inocuo al carácter de cada uno, si se puede aprender con el tiempo al margen del trabajo que uno desempeñe, o si por el contrario depende de haber sido afortunado eligiendo profesión. Tal vez sea  una mezcla de todas ellas, porque estas cuestiones tan complejas rara vez admiten una respuesta sencilla.

 

Sea como fuera, yo, al menos en esto, estoy dentro de los afortunados. Hace dos años empecé una carrera, filología hispánica, que al margen de las deficiencias del sistema universitario ha ampliado mis horizontes conceptuales dando así a mis ideas nuevos puntos de vista, cuando no me ha incultado conocimientos desconocidos hasta entonces. Mi pasión por las letras no es desconocida a nadie que me conozca, pero siempre la ha ocultado a mi otra pasión como si de un secreto se tratase: las leyes.
Hace un año inicié mis estudios de derecho, en paralelo a los de filología. Posiblemente sea la mejor decisión que he tomado en toda mi vida profesional, pues no recuerdo ningún estudio que me haya parecido tan enriquecedor como el del ordenamiento jurídico.
Sin embargo, esto de estudiar dos carreras tiene también sus contraindicaciones. Una de las que más me duele es la imposibilidad de llevar un blog. Circunstancia que empece a notar especialmente a partir de enero del añor pasado. Por eso, a lo largo de los meses de este verano he tratado redactar diferentes entradas para dotar a Neonovecentismo de un programa completo que se vaya publicano entre septiembre y julio.
En este programa he tratado de dar salida a mis dos pasiones. Para la literatura he diseñado un modelo de entrada breve que decidí titular "apuntes" en los que hago un resumen y comentario conciso de lecturas que me han gustado. Principalmente he redactado la mayoría de estos "apuntes" sobre relatos, cuya brevedad se amolda cómodamente al formato de la entrada.
Por suepuesto iré publicando algunos de mis poemas y hacia final de curso he programado la publicación de un relato corto en tres entradas. No he añadido más relatos, porque todavía no tengo claro que un blog sea el marco ideal para su difusión.
En cuanto al derecho, he decidido darle cabida en el blog centrándome en una de mis ramas preferidas, el derecho constitucional. Para ello he elaborado un comentario de cada carta magna española desde el Estatuto de Bayona hasta la Constitución de 1931. Aunque son entradas largas, a menudo partidas, encuentro que pueden tener interés por muchas razones para cualquiera, aunque no sea jurista. A fin de facilitar la lectura a los profanos en la materia, he prescindido de la jerga convencional de los abogados para elaborar los comentarios.
Y eso es todo queridos compañeros, seguidores y lectores ocasionales de la bloggosfera. Espero que este sea un curso digital magnífico para todos.