lunes, 28 de enero de 2013

Abstracciones



Como beber vino dulce después
de comer avellanas suaves, blancas,
así es el sabor de tu piel, dulce, blanca,
embriagadora por tus ojos negros…
¿Cómo esquivaré yo el puñal del crimen
que pesa lento sobre mi conciencia?
Y sin embargo mi inocencia pura
blanqueará mi nombre en tus blancos oídos.

¿Qué satisfacción me darán los tactos
de los demás cuerpos si no te tengo?
¿Quién no echará de menos aquel cuerpo
como el melocotón en el verano?

Quiero recuperar tu corazón,
para gozar de los besos de tu piel.
Tu piel, ebriedad de mi carne fría,
Me otorga el placer de la remisión.

Mis manos te palparán otra vez.
Mis ojos contemplarán tu mirada.
Mi boca tendrá el sabor de tu carne.
Mi alma bailará con tu blanca esencial.

Todo será como un blanco infinito,
blanco, blanco será mi semen blanco,
blanco, blanco será el color de mi alma,
blanco el vestigio final de mi carne.

Un amor ha más blanco que la espuma,
un amor de mis labios en tus hombros,
un amor que trasciende sobre el alba,
pues va anunciando su propia mañana.

Tu carne sólo puede ser un templo.
Un templo donde consagra a tu alma,
como si fuera una imagen divina,
santa, por los astros iluminada.

¿Cómo se mana las reliquias sagradas?
¿Tal vez cómo yo te amo en la distancia?
En la distancia plácida de abismos,
pensaré en ti como se piensa en Dios…

Te cantan los ángeles, luz del mundo,
creadora de cuanto bueno hay en mí,
ideal más elevado que las nubes,
(te canta un ángel con luces del alba).

Mi voz rogará a tu pecho que escuche
la oración que se canta en mis entrañas,
el pulso que mueve toda mi sangre,
aquel estertor que exhala mi espíritu.

Todo es tierno ladrido, un banal eco,
que estalla desde las cumbres oscuras.
Intento llamar tu atención de noche,
sabiendo que pronto estarás cansada.

Estarás cansada de mi lamento,
me increparás pecados de inocencia,
disipándome de tu vida sacra,
como el alcohol se disipa en la sangre…




Eduard Ariza

miércoles, 23 de enero de 2013

Gener festiu...



Sort que tinc que el gener lliure. A la facultat de filologia només hi he d’anar per fer alguns exàmens. De fet tan sols dos, perquè la resta d’assignatures les he cursades per parcials a través de l’avaluació continuada. Així que ara tinc trenta dies lliures per... preparar-me els exàmens de dret del primer semestre.
Això d’estudiar dues carreres alhora té períodes –els d’exàmens- que és una mica com preparar oposicions. I no unes oposicions qualsevols, sinó a notari directament. Transcorres molts dies a casa sense gaire activitat, ni gaires esperances que un segon títol universitari t’ajudi a la teva futura vida laboral.
En qualsevol cas, quan l’estudi és vocacional et queda el plaer de l’aprenentatge.
Una de les poques coses que em sap greu d’aquest (a banda de no poder quedar tan sovint amb els amics) és com de buit s’està quedant el blog. A veure si el mes que ve poso fil a l’agulla i ho arreglo. Us anuncio que tinc pensades dues entrades, una de Valle-Inclán i l’altre de Josep Pla.
Una abraçada molt forta a tots els seguidors i fins aviat!!

lunes, 14 de enero de 2013

Detrás del ángel estás tú



Ahí está.
                Lame su lengua ofídea
sus mejillas tan blancas
con su tacto de fuego.
Su pelo también es blanco,
                                          sus ojos
también rugen en llamas.
Nimba todo su rostro
una extraña luz electrificada
Bate sus alas
                      y sin elevarse
pone sus ojos en mí
                                 que ya sé
que sólo soy su presa.

¿Cómo resistiré la tentación
si sé que la muerte yace en su abrazo?
Quizá renazca en vino festivo
cuando abrase mi carne
el fuego de su lengua.
Cuando sus dientes de marfil tan duros
despedacen mi carne
con sus tiernos mordiscos
quizá renazca en vino o en alma
y descubra que soy inmortal
pese al miedo que tengo
a no acabarme nunca.

Pero incluso este miedo se me duerme
preso de lujuria celestial.
Ni la inmortalidad parece tan
vacía tan terrible
si al besar su labios
desconocedores de vida
                                        encuentro
sólo por un instante
lo que un nenúfar siente
                                       cuando flota
entre olas de mar.
Puede que mientras me quema
                                                 se eleve
conmigo entre sus brazos
hasta que no sea más que ceniza
en remolinos de aire.

Detrás del ángel estás tú.
Nublas su luz con tu piel blanca.
Oscureces su alo divino
Con tu presencia sólida y humana.
Tintineas tu cuerpo.
Casi lo sujetan los clavos
en medio de este páramo
mientras la dureza de tu mirada
cristaliza en rosa del desierto.

       en verdad femenina
                                      deslizas
nuestros amaneceres
en las cavernas de nuestra memoria.
Es tan intensa tu presencia
que tu cuerpo sediento
apaga mi lujuria por el ángel
y mi miedo por la inmortalidad.