lunes, 4 de julio de 2016

Espera en el mercado y su llegada



Como latidos en los peldaños, suenan los pasos
mientras el arte que transmuta estaño en comida
agita sus zumbidos.
                                   La estatua del vacío
se llena de luz, para edificar lo profundo:
El espacio y los colores.
                                               Ahora todo está a punto.

El tiempo en ocasiones pesa demasiado,
electriza la sangre y duerme la voluntad
en el sueño del impulso.
                                               Si el rastro en plata
que sombrea los cometas se hiciera carne
(y la palabra se hiciera conciencia)
                                                           serían como ella.

El deslinde aromático de avellanas y tierra roja
marca el fin del vacío
                                   y el inicio de su presencia.
Después las primeras palabras -en lengua de nubes-
se derraman fugaces en púrpura...
                                                           Ahora todo está bien.

(Algún día haré de las palabras pintura
y en el marmóreo blanco del papel
fotografiaré tu cuerpo [de escándalo].
[Tal vez desnudo].
Pero hoy no.)

25 de setiembre de 2015



Eduard Ariza

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